El arte de describir y posicionar un plato
En un mundo donde Instagram se come primero y Google sirve de camarero, escribir una buena descripción de un plato ya no es solo cuestión de poesía gastronómica. Hoy es una estrategia fundamental para captar clientes, mejorar el posicionamiento en buscadores y destacar frente a la competencia. Restaurantes, bares y negocios de hostelería necesitan que su carta también brille en internet. Pero ¿cómo lograrlo? La clave está en combinar palabras sabrosas con ingredientes SEO.
La intención de búsqueda del comensal moderno
Antes de escribir, hay que comprender al lector. O mejor dicho: al comensal digital. Quien busca “tartar de atún con aguacate” en Google no quiere un poema, quiere saber si es fresco, cómo se sirve, si hay fotos, y si lo puede probar esta noche. Es crucial redactar pensando en lo que el usuario necesita: información clara, rápida y relevante. Y eso solo se logra mezclando técnicas de redacción SEO con el alma de la cocina.
El entorno importa: cocina profesional y visibilidad
No podemos hablar de descripciones sin hablar del contexto. Una cocina profesional no solo debe cocinar bien, también debe funcionar bien. Por eso, contar con una campana extractora industrial no solo mejora la ventilación, sino que permite trabajar en un ambiente limpio, lo que se refleja en cada plato. Detalles así también son parte de la narrativa que puede incorporarse en la descripción, aportando autenticidad.
El acero inoxidable también comunica
La organización y limpieza son valores que el cliente aprecia, aunque sea de forma inconsciente. Mencionar que se trabaja sobre una mesa de acero inoxidable bien cuidada, o que los ingredientes se preparan en un entorno profesional, aporta confianza. Este tipo de detalles pueden incluirse sutilmente en las descripciones como parte del storytelling culinario.
Higiene y eficiencia en cada preparación
El tiempo en cocina es oro, y los procesos de preparación deben ser tan eficientes como higiénicos. Un negocio que opera con una mesa con fregadero agiliza la limpieza y asegura seguridad alimentaria. Esto también puede reflejarse en descripciones como: “El pollo se lava y prepara en una estación exclusiva para evitar contaminación cruzada”.
La receta de una descripción efectiva
Una buena descripción de un plato optimizada para SEO incluye tres ingredientes clave: sabor, contexto y datos. Por ejemplo, en lugar de decir: “Delicioso risotto de setas”, podrías escribir: “Risotto cremoso elaborado con arroz arborio, cocinado a fuego lento en caldo de verduras casero y coronado con setas de temporada salteadas”. Esta versión mejora la visibilidad y da más ganas de pedirlo. Además, permite insertar palabras clave sin forzarlas.
Palabras clave sí, pero bien cocinadas
No se trata de llenar la carta de términos como “comida casera”, “menú del día” o “restaurante vegano” sin sentido. Las palabras clave deben integrarse de forma natural en el texto, como ingredientes bien mezclados. Puedes usarlas en el título del plato, en su descripción o incluso como parte del contexto: “Nuestra lasaña vegetal es ideal para quienes buscan un restaurante vegano en Sevilla con opciones sin gluten”.
Evita los clichés: escribe como hablas, pero con intención
Frases como “sabor inigualable” o “textura única” ya no seducen ni al cliente ni a Google. Hoy se premia lo específico, lo auténtico. Describe sensaciones reales: “Crujiente por fuera, jugoso por dentro”, o “un toque picante que se equilibra con el dulzor natural del boniato”. Esto mejora el posicionamiento porque introduce sinónimos, variantes y lenguaje semántico que los algoritmos valoran.
Fotografía y SEO: aliados de tu descripción
Una imagen vale más que mil clics, pero acompañada de una descripción optimizada, puede convertirse en una reserva. Añade textos alternativos (alt text) bien redactados y coloca los platos mejor posicionados cerca de los más rentables. La sinergia entre texto e imagen es clave en cartas digitales, apps de delivery o fichas de Google My Business.
Usa storytelling, pero con moderación
No todo es técnica. Una breve historia puede marcar la diferencia: “Este guiso es una receta heredada de la abuela Rosa, cocinera en Cádiz durante los años 40”. Este tipo de detalles emocionales conectan, humanizan la marca y aumentan el tiempo de permanencia en la web. Pero como en toda receta: menos es más.
Optimiza también la estructura
Cada descripción debe tener un título llamativo (en H2 si se presenta en la web), un cuerpo descriptivo y, si es posible, una llamada a la acción: “Pruébalo hoy en nuestra terraza” o “Disponible solo durante esta temporada”. Esto mejora tanto la experiencia del usuario como el posicionamiento.
del plato al clic
Las descripciones de platos no son solo una parte de la carta; son una oportunidad para posicionar mejor, comunicar valores y abrir el apetito desde Google. Con técnica, empatía y un poco de práctica, es posible transformar una simple frase en una reserva. Si necesitas ayuda para redactar tus cartas digitales o mejorar tu cocina profesional, no dudes en contactar. Porque en el mundo online, también se come por los ojos… y por las palabras.