1. La invisibilidad online ya no es opción
Si tienes un negocio en 2025 y no estás bien posicionado en Google, es como si no existieras. Eso le pasaba a mimobiliariohosteleria.es antes de que se pusieran las pilas con el SEO. Su catálogo era potente: mesas, sillas, vitrinas, maquinaria… pero su web no salía ni buscando el nombre exacto. Y claro, sin visibilidad, no hay visitas. Sin visitas, no hay ventas. Esto no iba de tener una web bonita: iba de sobrevivir en un mercado saturado.
2. El punto de inflexión: “O hacemos SEO o cerramos”
No es exageración. Las búsquedas de mobiliario de hostelería se las llevaban los grandes marketplaces, Amazon y empresas con SEO trabajado. Lo tenían claro: había que currarse el posicionamiento o la web no valía nada. Contactaron con un equipo SEO que entendía el sector hostelero de verdad, no solo desde lo técnico. Se empezó por un análisis profundo de su situación: errores técnicos, canibalizaciones, y cero contenido que respondiera a búsquedas reales. Así nació el plan: 12 meses para remontar.
3. Lo primero: contenido enfocado en el usuario
El primer paso fue redactar fichas de producto que respondieran exactamente a lo que busca el profesional hostelero. Por ejemplo, si alguien buscaba «mesa acero inoxidable», se encontraba con una descripción técnica, sí, pero también consejos sobre cómo elegir una buena, mantenimiento, normativa higiénica… Esto hizo que Google entendiera que la web resolvía dudas reales. Esa keyword (“mesa acero inoxidable”) pasó de no existir a aparecer entre los primeros cinco resultados. ¿El secreto? Contenido útil, sin rodeos, y pensado para resolver.
4. Mejorar lo técnico fue obligatorio: carga, WPO, y jerarquía
Una vez el contenido estaba bien planteado, tocaba meterse con lo técnico. ¿Sabías que una web lenta te hace perder posiciones aunque tengas el mejor texto del mundo? Pues eso. Se trabajó la velocidad de carga, se implementó una estructura en árbol clara y se optimizaron las categorías. Un ejemplo claro fue con productos como la «campana extractora industrial«. Antes no se encontraba con facilidad dentro de la web. Ahora, con una buena jerarquía y enlaces internos, se llega en dos clics.
5. Posicionar no es magia, es constancia y estrategia
No hay fórmula mágica. Para mejorar posicionamiento SEO se necesita un trabajo constante. Eso hizo el equipo detrás de mimobiliariohosteleria.es: actualizar textos, añadir FAQs, responder a búsquedas emergentes, y generar contenido de blog con preguntas reales de los usuarios. Por ejemplo: ¿qué tipo de mobiliario necesita una cocina industrial según la normativa actual? O ¿cómo elegir un lavavajillas industrial sin que te timen? Eso no solo atraía tráfico, sino que retenía a los usuarios. Y Google eso lo valora mucho.
6. Linkbuilding sin postureo: enlaces reales y sectorizados
Seamos claros: de nada sirve tener enlaces desde webs de yoga si vendes equipamiento de hostelería. Se trabajaron colaboraciones con blogs del sector, revistas digitales especializadas y asociaciones gastronómicas. Esto aportó enlaces que sí sumaban autoridad. Incluso algunos proveedores mencionaron la web como distribuidor destacado, lo que también ayuda. No se compraron enlaces “a lo loco”, se buscaron menciones útiles y creíbles. Resultado: mejora de autoridad y subidón en palabras clave relevantes que antes no existían ni en la segunda página.
7. Blog útil, no blog de relleno
Uno de los errores más comunes en SEO es tener un blog lleno de artículos sin alma ni objetivo. Aquí se optó por contenido real, útil. Guías prácticas como “cómo montar una terraza rentable en 2025” o “errores comunes al comprar mobiliario de segunda mano” trajeron miles de visitas orgánicas. También se posicionaron para búsquedas de largo recorrido. Y, además, en cada post se insertaron enlaces estratégicos hacia productos, como las secciones de campanas industriales o lavamanos inox.
8. UX: si el usuario se pierde, el SEO se hunde
Google sabe cuánto tiempo pasa un usuario en tu web. Si entra y se va en 10 segundos, mal asunto. Por eso se mejoró toda la navegación, la experiencia móvil, los filtros por tipo de negocio, y las llamadas a la acción. También se incluyeron opiniones verificadas en productos clave. Todo eso no solo mejora el SEO indirectamente, también incrementa las conversiones. En resumen: no solo se trataba de atraer tráfico, sino de que ese tráfico comprara o al menos pidiera info.
9. Resultados reales, no humo
A los seis meses de implementación, mimobiliariohosteleria.es duplicó sus visitas orgánicas. A los nueve meses, triplicó su tasa de conversión. La visibilidad de palabras clave como “mesa acero inoxidable” o “campana extractora industrial” creció más del 300%. Y, lo mejor, se posicionaron de forma estable. Nada de “sube y baja”. Todo medido con Google Search Console y Analytics, sin inventarse métricas. ¿El retorno de inversión? Altísimo. Lo que se gastó en SEO se recuperó con creces en forma de ventas.
10. El SEO funciona, si lo haces bien
Este caso demuestra algo claro: el SEO no es cosa de gurús, es cosa de estrategia, curro y paciencia. Si tienes un negocio en el sector hostelero y tu web no aparece en Google, estás perdiendo dinero. Literalmente. Lo que hizo mimobiliariohosteleria.es fue tomarse en serio el posicionamiento, entender al cliente y ejecutar bien. ¿Resultado? Pasaron de ser invisibles a competir cara a cara con gigantes del sector. Y eso, hoy por hoy, es una victoria enorme.



